Después
de las conclusiones apresuradas de ayer, me puse a buscar información
en los links de cálculo de domos y descubrí que lo que había hecho
estaba bien, sólo que había un error pequeño, una capa extra de
hexágonos que debía eliminar. Algo que reavivó mi ánimo de seguir
adelante y me reconfirmó que dentro del icosaedro de 3° frecuencia
(3V) al unir las puntas internas de los pentágonos y los hexágonos
con triángulos se genera por dentro, un icosaedro de 2° frecuencia
(2V), con lo cual, antes de unir las dos mitades de Pelotedra II,
deberé construir el icosaedro de 1° frecuencia y posiblemente el
dodecaedro interno a todo ello… una complejidad interesante, pero
que me hace pensar en que quizás ambas Pelotedras deban tener esta
estructura, pues, de este modo, se genera un gran volumen de capas de
amortiguación para los componentes electrónicos permitiendo a su
vez la construcción de Pelotedras de 1m de diámetro… quizá la
diferencia no deba darse en el tamaño sino en su composición
lumínica. Veremos a dónde me lleva todo esto.
Por
lo pronto algo que me atrae mucho de la construcción por
triangulación de toda la estructura y esta sumatoria de capas es que
me remite a la construcción de organismos biológicos, la piel
humana se configura por una sumatoria de planos triangulares; y aquí
algo que se logra con el empleo de los elásticos es una gran
amortiguación del conjunto con lo que el corazón y cerebro de los
robots quedará totalmente resguardado y posiblemente admita un mayor
maltrato del pensado, algo que, es importante para obras a ser
emplazadas en el espacio público.
Domo y esfera icosaédrica de 3° Frecuencia (3V)
Pelotedra II con Pelotedra I dentro